Madame

Me cambié de colegio a los 11 años. no fue opción, mi colegio fue cerrado y hubo que migrar en forma obligatoria. No quería, me sentía como pollo en corral ajeno. Y fue entonces cuando conocí a Madame.

Ella era profesora de francés del colegio, y mamá de una de mis compañeras. Había pasado su vida escolar en mi colegio de origen, y supongo que, por esa razón, yo sentí que ella sintonizaba con mi pena de niña perdida. Siempre fui buena alumna en francés, y recuerdo con cariño que ella se tomaba el tiempo de hablar conmigo en ese idioma, idioma que  extrañaba como al pequeño mundo escolar que había perdido.
La vida fue pasando, el colegio terminó. Vinieron los años de la universidad. Luego el trabajo, los hijos. Y en todos estos años, ella siempre me encontraba." Josecita ¿ puedes venir al colegio a hacer una charla para las alumnas de cuarto medio?". "¿Podrás ayudar con la fundación?". ¿Como decirle que no? Todo lo que me proponía me hacía sentido. Siempre llena de energía y de ideas. Nunca se detuvo. Hasta ahora.
La vida es un azar, y todos en algun momento partimos. No se que pasará cuando nos vamos, pero quisiera imaginar que, ella pudo mirar atrás y ver la larga huella de su paso por este mundo extendiéndose a sus pies. Todas las vidas que tocó, las personas que hizo brillar, los proyectos que hizo posibles. Me parece que fue una vida volcada a hacer el bien. Y más que del último mes de su vida, que fue intenso y complicado, quisiera acordarme de la última vez que nos vimos. De su último abrazo, tan sincero. Por supuesto y como siempre pasa, no podíamos saber que sería el último. Pero al parecer, sus abrazos eran así. Me dijo: "tenemos que hacer algo antes que me muera". Y yo la veía como eterna, y solo sonreí.
"Antes que me muera". Hizo tanto, que creo que ya no era necesario hacer más. Pero supongo que ella no estaría de acuerdo conmigo.
Hasta siempre Madame. Au revoir. Me siento feliz de haber sido parte de esa huella, que en varios puntos tocó mi vida y la iluminó.

Comentarios

Entradas populares